Un producto con fecha de vencimiento indefinida, nacido y
malcriado en Santiago y deformado por creencias propias que la vida me ha
mostrado en una experiencia tridimensional.
Sobrevivo gracias al limón con toques de miel de abeja de
campo que corre por mis venas y por mis incondicionales personajes secundarios
que se hacen más importantes que el protagonista de mi propia historia.
Pese a tener mucho de Pato, Escorpión y caballo, creo ser
más bien un curioso pajarillo que anda por las calles revoloteando, siempre
acompañado de un teléfono móvil y mis piecitos chuecos que fueron motivo de
burlas cuando pequeño, pero que ahora me dejan caminar velozmente al compás de
cuanta música pasa por mis oídos.